Polo de naranja

"Have You Got A Nickel" (popsicle twins) en The Gong Show, 1978

me pregunto por qué las sexólogas han de ser necesariamente callos...
si fuese una cuestión de credibilidad, Malena Gracia sería la Rosa María Mateo de la educación sexual... lo cual me trae a la cabeza aquella frase: los que saben hacer las cosas, las hacen... y los que no, las enseñan...

reconozco que la imagen de la Montse apostada tras una empalizada de nardos de colores... tiene aquel punto teenage kitsch propio de películas tipo Polo de limón, Porky's y otras bazofias teenagers de culto...
en este contexto la Montse sería como la entrañable señorita Blanche...
aportando su original toque musical a las aburridas llamadas del instituto Rydell... cumpliendo puntualmente su cometido rodeada de golfillas masticadoras y delincuentes motorizados... el disparate de la hormona...

todas estas campañas informativas para justificar subvenciones son la auténtica y genuina teenage lobotomy que cantaban los Ramones...
pero mira que son antiguos e ineficaces... me gustaría conocer el número de visitas totales a estas webs... incluso aquellas promocionadas por Intereconomía... sumarían una cantidad ridícula comparada con la audiencia millonaria que en 1978 tuvieron las popsicle twins en toda la costa este norteamericana... durante cincuenta segundos de riguroso directo y goloso chupeteo... hicieron más por la juventud de su país que un ejército de consejeras Geli armadas con páginas web...

NOTA: hoy empieza el verano... y unos señores que entienden un güevo más que la consejera Geli... nos invitan a la presentación del libro La Sevilla erótica...

Cotta y la electricidad

Jesús Cotta bailando zeibékiko bajo seudónimo...

todos los melenudos con suelas de goma andan encorvados...
la electricidad electrostática, en su intento de escapar, se acumula agónica en las puntas de sus greñas... sus cuerpos se polarizan e interaccionan con el campo magnético terrestre... creando el efecto de un leve pero muy obstinado tirón de pelos hacia abajo...

hablar del pelo de Cotta es un tópico odioso... por el cual puedes ser arponeado desde el Pequod... tampoco sería necesario hacerlo si Buddy hubiese estirado levemente su generosidad... con pocos centímetros más, el badajo catedralicio de Cotta rozaría el suelo... descargaría electricidad a modo de tira anti-estática de coche setentoide... pero qué va... así que Cotta evita siempre y con aparatosidad los encontronazos con la gente... dar calambrazos a desconocidos es una práctica muy arriesgada...

¿y a las mujeres?... cierta tarde, leía Cotta un periódico gigantesco sentado en una terraza a la francesa... y lo vino a pisar una gorda cetácea en su pie relajado hasta la mitad de la acera... con gran estrépito y aparato eléctrico... el periódico voló por los aires y Cotta se levantó para pedir encarecidamente perdón al cachalote...
aquella misma tarde una gorda y un gordo rompieron una cama, dos paredes, tres forjados de madera y fueron sorprendidos por los bomberos en cópula salvaje tras el mostrador de la portería...

en las celebraciones, con aparente modestia... Cotta oculta su rostro tras una gigantesca rodaja de sandía... a través de dos orificios practicados en la pulpa encarnada observa a los invitados... y espera impaciente a que llegue su momento bebiendo vino de resina... por fin lo reclaman...
hace su entrada el guerrero derrotado y expulsado de Esmirna...
el refugiado que ha de procurarse cobijo... Cotta es un árbol que rítmicamente trata de hincar sus raíces... la savia contenida y el orgullo malherido lo ahogan y resecan... entonces suena el zeibékiko...
esa música le recuerda que él fue rey en los puertos de Anatolia...
le trae imágenes de mujeres a las que amó en los burdeles de los bajos fondos... y se acuerda de aquella princesa, esposa de un comandante zeibeco... ¡jodido cornudo!... sonríe y golpea el suelo con la mano...
descargas de electricidad electrostática libre que hacen que las invitadas chorreen patas abajo hasta los tacones y dejen lamparones en las sillas... mientras los hombres se retuercen a calambrazos...
Cotta es Príapo rústico y en cada giro descuelga una asida y ansiosa mano femenina... fecundo baile con el que empapa las piernas de las mujeres... como la sandía moja las patas a las avispas...
Cotta me ha lanzado su gorra... ahora me toca a mí...
(me toca BAILAR, cuidao...)

Disco chino fino filipino

antes de la LOGSE, las leyes de protección del menor y otros procesos involutivos de nuestra sociedad... los niños no nos tragábamos cualquier cosa... cuando seas padre comerás huevo nos repetía mamá... éramos conscientes de nuestro bajo rango en la jerarquía familiar... la injusticia era lo que le pasaba a Calimero en cada capítulo... y si un niño gritaba ¡no es justo!, con toda seguridad era un cursi, llevaba gorra blasonada, montaba en poni y su madre estaba estreñida... un niño caprichoso y consentido al que había que salpicar de barro y darle una buena tunda...

alguna mente pervertida quiso emular el éxito de la Bola Loca para vender un invento diabólico llamado Disco Chino... un plato y una varilla que se suponía funcionaban juntos... pero que al final siempre terminaban en la alacena el primero y en el ojo de un hermano la segunda...
para su promoción contrataron a Enrique y Ana (qué ídolos)... para los cuales se compuso una pegadiza canción con reminiscencias orientales...
qué es aquello que reluce en lo alto de un palillo...
es un pájaro, un avión, un satélite, un platillo...
qué es aquello que da vueltas como el aspa de un molino...
es un rollo que es divino, es el súper Disco Chino...
un plagio como un camión de grande del orténtico Badabadún...
que, por supuesto, los niños, orténticos survivors, no nos tragamos...
y como venganza cantamos hasta la saciedad en el ortobús del colegio con las letras del Badabadún... badún... badum badum badero...

qué es aquello que reluce en lo alto del castillo...
son los güevos de Mahoma que le están sacando brillo...
disco disco chino chino fino filipino...

el dolor más doloroso, el dolor más inhumano...
es cogerse los cojones con la tapa de un piano...
disco disco chino chino fino filipino...

las niñas de hoy en día ya no van a la piscina...
porque dicen que han visto una polla submarina...
disco disco chino chino fino filipino...
ríanse de las caricaturas de Mahoma, la alianza de civilizaciones, las consejerías de salud, el ministerio de igualdad y el mapa del clítoris...

éramos niños libres...

no sé si hoy se puede decir lo mismo... con dinero público es divino...

PS: para vuestra tranquilidad, el muchacho del pañuelo al cuello que toca el bajo... murió decapitado en una montaña rusa... o al menos eso hicieron que pareciese...