HÉRCULES: Son dos cedés vírgenes antiaéreos.
T: Qué susto, pensé que la Barbarie Roja le estaba quemando otra vez la casa al señor San José.
H: No, ahora el enemigo son las palomas.
T: Y porqué no han puesto las púas sanguinarias de la espadaña de la basílica del Gran Poder.
H: Esas son armas de destrucción masiva y están prohibidas.
T: Pues allí están puestas y hay palomas agonizando por los tejados y en el suelo de la plaza.
H: Cuidado Don Marco Ulpio, no hable demasiado, que está usted criticando a una gran potencia que sí puede utilizarlas, y le van a tachar de izquierdoso.
T: Y cómo se justifican.
H: Las palomas son terroristas contra el patrimonio y las que se caen es que han visto la nueva estatua de Juan de Mesa y se han muerto del susto.
(visiten http://www.galeon.com/juliodominguez/2005/csj.html para ver la huella de la inmunda horda cani que padecemos)
6 comentarios:
Lo que pasa la ciudad que le vió nacer, apreciado Marco Ulpio, es de sainete. Afortunadamente el destino me llevó a otra Urbe de su Imperio,ni mejor ni peor, simplemente diferente, que me permite ver los toros desde la barrera, y créame señor Trajano, que muchas veces digo: ¿realmente nací en Sevilla?.
Si eres el que pienso que puedes ser... tus comentarios no tienen precio en este blog que te apunto
www.canalrancioblog.blogspot.com
Te espero allí, nos vamos a divertir.
Me llevé un chasco cuando entré en su perfil y no había blog...
Sí, lleva razón. Yo nada más que termine mis vacaciones echaré el cerrojazo al chiringuito porque esto es una adicción muy mala.
Nos veremos por esos bogs de Dios, gracias por su bendición Santo Padre Benedicto aliñao.
Tu no tendrás güevos de cerrar el puesto, después del gusto con que lo has cogido. ¡Hombrepordió!
Por tu culpa culpita...
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