Reconocedlo... el que más y el que menos...
ha sido acorralado alguna vez por un ejército de hienas tertulianas...
trepan sigilosamente por el palo mayor... con un cuchillo entre los dientes... el oro de sus empastes brilla con el sol...
-¡Apartad sanguijuelas estereofónicas!...
one more step, Mr. Hands, and I'll blow your brains out...
-Tranquilo muchacho... no hay por qué volar la cabetsa...
-¿Qué no?... ¡po toma que no!:
When the seagulls... (traguito)
follow a trawler...
it is because they think...
sardines... will be thrown into the sea...
Thank you very much...
Cuando las gaviotas... siguen a un pesquero...
es porque piensan que... las sardinas... serán arrojadas al mar...
Muchas gracias. (Éric Cantona, 1995)
Y cada uno en su sitio... TÚ TIENES CLASE.
El asombro de Adán
Hace 1 semana
5 comentarios:
La clase se está perdiendo, como el lince, como los carretes de fotos o las tarjetas telefónicas… sabe de lo que le hablo.
Kisses
Cuando he visto el vídeo y he comenzado a leer, he recordado el gol que enlazas en la palabra CLASE.
Cuando luego he visto el enlace, he sonreído, porque no es sólo el gol, el golazo, una tremenda jugada y una magnífica definición, sino la celebración. Una celebración oscilando entre lo chulesco y lo elegante. Pura técnica, pura rabia, puro gol, pura locura, pura magia, pura provación.
Nike sigue rescatándolo para sus anuncios... ¿quién no recuerda aquel Coliseo y ese mítico Au Revoir de Cantona?
Me acabo de dar cuenta cuando te he puesto el enlace que el demonio es el que hacía de Victor Meilan en Superdective en Hollywood...
Me ocurre algo contradictorio con este señor, por un lado le considero, en pocas palabras un "chulo", que no por ello no alabe su buen hacer futbolístico, y por otro lado, inexplicablemente, me parece super atractivo.
Pero clase... no creo que sea el adjetivo que mejor le califique.
Siempre a sus pies.
(a los suyos, no a los de Cantoná)
Este es un fenómeno, como er Jesufe der barrio, que íbamos a jugar por ahí ar fúrbo (al pabellón der Store, fíate si ase tiempo) y jugaba pa darle dos cacha a los del otro equipo o meté un gol con el culo, luego se reía en la cara der portero.
Lo de las gaviotas está bien. pero al mar mientras menos cosas tiremos mejor.
Y el gol... la celebración con clase hubiera sido haber pedido el cambio, desaparecer. Ahí os lo quedáis.
Saludos
Antonio
P.D. el subconsciente me ha llevado a relaciobar tu entrada con la última de la manijera del caos.
Salud.
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