11 junio 2010

Cotta y la electricidad


Jesús Cotta bailando zeibékiko bajo seudónimo...
todos los melenudos con suelas de goma andan encorvados...
la electricidad electrostática, en su intento de escapar, se acumula agónica en las puntas de sus greñas... sus cuerpos se polarizan e interaccionan con el campo magnético terrestre... creando el efecto de un leve pero muy obstinado tirón de pelos hacia abajo...

hablar del pelo de Cotta es un tópico odioso... por el cual puedes ser arponeado desde el Pequod... tampoco sería necesario hacerlo si Buddy hubiese estirado levemente su generosidad... con pocos centímetros más, el badajo catedralicio de Cotta rozaría el suelo... descargaría electricidad a modo de tira anti-estática de coche setentoide... pero qué va... así que Cotta evita siempre y con aparatosidad los encontronazos con la gente... dar calambrazos a desconocidos es una práctica muy arriesgada...

¿y a las mujeres?... cierta tarde, leía Cotta un periódico gigantesco sentado en una terraza a la francesa... y lo vino a pisar una gorda cetácea en su pie relajado hasta la mitad de la acera... con gran estrépito y aparato eléctrico... el periódico voló por los aires y Cotta se levantó para pedir encarecidamente perdón al cachalote...
aquella misma tarde una gorda y un gordo rompieron una cama, dos paredes, tres forjados de madera y fueron sorprendidos por los bomberos en cópula salvaje tras el mostrador de la portería...

en las celebraciones, con aparente modestia... Cotta oculta su rostro tras una gigantesca rodaja de sandía... a través de dos orificios practicados en la pulpa encarnada observa a los invitados... y espera impaciente a que llegue su momento bebiendo vino de resina... por fin lo reclaman...
hace su entrada el guerrero derrotado y expulsado de Esmirna...
el refugiado que ha de procurarse cobijo... Cotta es un árbol que rítmicamente trata de hincar sus raíces... la savia contenida y el orgullo malherido lo ahogan y resecan... entonces suena el zeibékiko...
esa música le recuerda que él fue rey en los puertos de Anatolia...
le trae imágenes de mujeres a las que amó en los burdeles de los bajos fondos... y se acuerda de aquella princesa, esposa de un comandante zeibeco... ¡jodido cornudo!... sonríe y golpea el suelo con la mano...

descargas de electricidad electrostática libre que hacen que las invitadas chorreen patas abajo hasta los tacones y dejen lamparones en las sillas... mientras los hombres se retuercen a calambrazos...
Cotta es Príapo rústico y en cada giro descuelga una asida y ansiosa mano femenina... fecundo baile con el que empapa las piernas de las mujeres... como la sandía moja las patas a las avispas...
Cotta me ha lanzado su gorra... ahora me toca a mí...
(me toca BAILAR, cuidao...)

14 comentarios:

eres_mi_cruz dijo...

como nunca sabría justo reseñarte...
sólo puedo decirte, jesús... que...
gracias por tu poesía...

¡a ver, comentaristas, esos pedidos!...

Blimunda dijo...

Vaya, este es el documento en el que yo caí como una tonta y en el que Jesús baila que te c...
(Eres mi cruz: no dejo de acordarme de ti, tengo la casa llena de insectos que me da pena matar, los saco como puedo al exterior y cuando los veo aletear ya sabes...)Salud y un abrazo!!!
Creo que muchos nos sumamos a tus agradecimientos ex corde.

Rascaviejas dijo...

El de la gorra, que corra...

Reyes dijo...

No he podido resistirme ante las tres últimas frases...

eres_mi_cruz dijo...

blimunda, no puedo seguir sintiéndome un miserable engañándote: si por mi ventana entra una cucaracha y la cojo...
normalmente la mato...
espero puedas perdonarme algún día...
mis brazos estarán abiertos para ti...

no se equivoque, rascaviejas... el zeibékiko es un baile de machos y siempre se baila de uno en uno... que te arrojen la gorra es desafío y honor...
así que prepárese para el inminente gorrazo...

dama... me interesarían detalles (muy escabrosos a ser posible) de esa aseveración... qué no ha podido resistirse... no sé, no la entiendo...
¿quizá debí poner orvispa en lugar de avispa?...

Jesús Cotta Lobato dijo...

Eresmicruz, lo estamos pasando bien en esta fiesta. Lleno el vaso para que lo pises bien. Cuando lo arrojes al público, lo agarraré al vuelo y me beberé las gotas que hayas dejado. Y deja que te estreche el antebrazo.

Rascaviejas dijo...

Huy, qué estampa, la parejita del arquillo con las siluetas negras de la cerámica griega...

eres_mi_cruz dijo...

alberto, voto a la de la vieja...
me gusta mucho más...

aquí lo tienes, jesús, ahora... juntos...
pasado mañana cuando despertemos no recordaremos nada... por éso déjame que antes me cambie el reloj de mano... para acordarme que tras tus bailes el suelo queda pegajoso y muy resbaladizo... paberme matao, vamos...

TRAJANO: ¿Alguna vez vio usted, rascaviejas...
a un morcón bailando?... pues ni el morcón de Jabugo con más jotas del universo... tendría tanto éxito ante una gorda... como Herculito cuando baila zeibékiko... mire usted... le lanzan besos y lo cubren de flores... al camastro se las lleva de seis en seis (¿a qué me suena esto?)... usted sabe... las gordas son mucho más agradecidas...
ya me entiende...
(¿Cotta, Cotta?... ¿a qué me suena ese nombre?)

Reyes dijo...

fecundo baile con el que empapa las piernas de las mujeres... como la sandía moja las patas a las avispas...

(Hay cosas que una dama no debería de decir, que conste)

Jesús Cotta Lobato dijo...

Yo no sabía que tenía tal poder electrizante, hasta que tú me lo has dicho. Ahora comprendo muchas cosas que me han pasado. Y, bueno, no te lo había dicho antes: esta entrada ha sido la más bonita que me han dedicado, precisamente porque habla de mí y no de un libro mío y porque la has hecho porque te ha dado la real gana y eso es lo que me gusta. Ab imo pectore, Cotta

La gata Roma dijo...

Eres mi cruz, la elctricidad corporal existe, yo siempre había dado calambre a la gente y en el Museo de las Ciencias de Valencia comprendí el porqué… un experimento muy tonto pero con base y sentido, no como en El Hormiguero… Resulta que frotabas tus manos con arena y luego las ponías en una placa… no recuerdo bien pero lo normal era dar 60, servidora daba 80 y eso que lo hizo con poco entusiasmo…

Y el dance… acuérdese de Elvis en Forrest Gum, aquel movimiento tenía un porqué… no lo olvide cuando le llegue su turno en el dance floor

eres_mi_cruz dijo...

dama, voy a intentar que la próxima convención internacional de blogueros sevillanos... la hagamos en algún hotelillo de Santorini... te prometo que definitivamente no vas a volver a odiar las piscinas...

me alegro mucho, jesús... mis escritos no siempre son entendidos en su verdadera intención...
a veces son simples imágenes de mi bestiario particular... otras, como es el caso, son un agradecimiento en forma de ascensión a mi olimpo privado... una especie de private Idaho...

por cierto... la idea surgió cuando te vi esquivar con afectación barroca a un señor en aquel café el día del correo... a mí me pasa lo mismo...

y tanto que existe, gata... el suelo de mi estudio es de madera y se trabaja con ordenador... así que es una especie de embajada del baile africano...
(ya sé que te debo una entrada de cuando a Elvis lo sacaban de cuerpo entero en televisión...)

Reyes dijo...

¡No me haga usted esto, por favor!

snif...

Alejandro Muñoz dijo...

Cotta siempre insiste en que cuando tengamos un himno mercurial él lo bailará sobre la mesa.
Ahora me hago una idea del espacio que necesitará, así que pediremos para la ocasión una mesa más grande, porque vasos no le van a faltar.